Respuesta (provisional) de Germán Cano a El quiasmo en Podemos.

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(Ver, más abajo en el blog, El quiasmo en Podemos)

Te digo tras una lectura rápida (debo leerlo bien otra vez). Es muy interesante lo que planteas en cuanto al liderazgo y cuestionamiento del “personaje” como contenedor vacío, y muy agudo, pero no estoy de acuerdo en lo que planteas de la hegemonía, que creo que es el único horizonte político posible hoy en nuestras sociedades. Asimismo, ese liderazgo y reparto de funciones que fue asumido voluntariamente desde el principio, hoy, en efecto, está en crisis. Hay, en efecto,una rebelión del líder que representa el significante vacío, pero, ojo, porque no quiere dejar de serlo, como revela su voluntad plebiscitaria, lo que creo que perjudica a todos: necesitamos abrir espacios. Por eso el debate es más profundo y no es cierto que en el fondo no hay tanta diferencia, creo que sí las hay, otra cosa es si es irresoluble, yo entiendo que no. La figura de cartón es una imagen potente que representa esta última fase: un soberano que se siente impotente y maniatado en un dispositivo que no controla y quizá en el que ya no cree. Por eso, para bien de todos, creo que lo que nos jugamos es menos significante vacío y más republicanismo y reparto de poderes, atenuar la identificación con una voluntad hegemónica más afinada. Lo que está en juego no es el abandono de la hegemonía, sino de un tipo de populismo, el duro, que 1) desequilibra el proyecto originario y 2) se está embarcando en una huida hacia adelante peligrosa por voluntarista que tiene por fuerza que desvalorizar todas las mediaciones institucionales y los contrapesos de poder. Esta lógica beligerante no entiende lo político más que como defensa o ataque a los obstáculos y terminará autofagocitando todo, si no reflexiona. Creo que entender hoy que la hegemonía pasa por la identificación con Iglesias es un error. Bajo esta idea me parece que el énfasis en el conflicto de los pablistas es un modo no de estar tanto en la calle como de resguardar la identificación con el líder en esa negatividad insobornable. Entiendo la necesidad de cuestionar los postulados iniciales, pero no creo que debamos abandonar el niño hegemónico con el agua sucia de los problemas ahora aparecidos. Sé que tenéis este decisivo debate desde hace años y conozco bien el libro de vuestras discusiones (no estoy de acuerdo en absoluto con Beasley-Murray, te lo adelanto), pero creo que separas demasiado la cuestión parresiástica y la cuestión hegemónica. En todo caso, le daré una vuelta porque dices cosas muy perspicaces y diferentes del ruido autocomplaciente, Alberto. Gracias por escribirlo, porque lo del corsé en el que se encuentra Iglesias toca hueso importante. Si tú tienes razón, no obstante, la hipótesis Podemos que se formuló desde el principio no sirve, y en eso no quiero estar ni estoy de acuerdo hoy. 🙂 P. D. tienes que ver The Young Pope de la HBO, porque va de esto…

2 thoughts on “Respuesta (provisional) de Germán Cano a El quiasmo en Podemos.

  1. Es interesante la mención de Germán Cano al Young Pope porque recordarán ustedes ese magnífico discurso papa sobre el amor absoluto, y todo lo que está fiera del amor es descartable. Es la Iglesia de los ‘few’. Me pregunto si esos llamados contemporáneos a más amor y afectos para engordar la hegemonía están a la raíz misma del problema.

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